Naranjas

Exprimidores de Naranja

exprimidor de philippe starck

Exprimir un cítrico, una naranja o un limón, parece la idea más intuitiva y fácil de la historia. Tan sólo se trata de partir la pieza de fruta y hallar la forma de extraer su jugo sin que éste salga disparado por todas partes provocando un desastre. Así que en base a esto se inventó el exprimidor. Un utensilio de cocina práctico, sencillo y sin mecanismos que nos permite colocar la mitad de la naranja o el limón sobre él y haciendo unos movimientos de fricción giratorios, se va desprendiendo la pulpa de la cáscara a la vez que se extrae su sabroso zumo.

Hasta aquí todo estaba claro. Yo recuerdo el clásico exprimidor de metal de mi abuela donde ella me exprimía unas ricas naranjas de Valencia para el desayuno mientras me contaba lo fuerte que iba a estar mi organismo frente al invierno si cada mañana tomaba un nutritivo zumo de naranja natural.

Los años han pasado y como parece que no tenemos nada nuevo que inventar, todo lo clásico evoluciona, a veces para realmente haceros la vida más fácil y otras veces… pues no sabemos muy bien para qué. Así que hace unos años me quedé sorprendida de ver la cantidad de formas, tipos y “diseños marcianos” de exprimidores que tenemos hoy en día en el mercado.

Estaba claro que la evolución natural de un exprimidor tenía que ser de su forma manual (esa que nos ayudaba a hacer músculos en los brazos) a una forma mecánica que en pocos minutos exprimiese muchas más naranjas. Esto fue ideal sobre todo para incorporar en los bares, de esta forma, con una máquina exprimidora eléctrica en los establecimientos, éstos pueden vender zumo natural de naranja sin muchas complicaciones.

Pero lo cierto es que, comerciantes, empresarios y diseñadores deben haber visto que en los exprimidores de naranja había un negocio. Porque está claro que todo cambia, pero nada podrá sustituir a un zumo recién exprimido de naranja y los consumidores siempre necesitarán un exprimidor en sus casas. Y “lo fashion” llegó en forma de exprimidor a nuestros hogares!. Les aseguro que podemos encontrar las formas más curiosas convertidas en exprimidores y también los hay de muchísima clases de materiales: acero inoxidable, aluminio, plástico, cerámica, silicona … incluso de materiales ecológicos.

Lo curioso es que los diseños más originales en este tema, no se han centrado tanto hacia el exprimidor eléctrico como sí lo han hecho en su versión manual. Es decir, seguimos haciendo los mismos gestos y la misma presión que con el “exprimidor de la abuela” pero sobre un instrumento de cocina casi de vanguardia.

Seguramente el modelo más revolucionario es el diseñado por el diseñador industrial francés, Philippe Starck, que supone la encarnación de la “semilla mecánica” puesto que su forma es la de una semilla de naranja o limón, sujetada en lo alto por tres patas afiladas, todo en acero brillante. No sabes si estás ante un exprimidor, una nave espacial o una simple araña metálica, pero queda en tu cocina como un artículo de lujo y además, aunque de forma más o menos práctica según con quién hables, exprime!!. Tengo entendido que el diseñador dijo que no había creado esta pieza para ser usada sino para iniciar conversaciones. Por lo pronto ha conseguido que le dedique medio artículo.

One Response to “Exprimidores de Naranja”

  1. lydie said:

    may 21, 14 at 1:36

    Felicidadaes un buen artículo. Hasta luego.