Naranjas

Naranjas deshidratadas como tentempié

naranjas deshidratadas

Dicen los expertos que tomar 5 piezas de fruta al día es la proporción adecuada para mantener nuestro cuerpo saludable y fuerte. Entre esas piezas de fruta no puede faltarnos la naranja en alguna de sus muchas formas de ingerirla puesto que es de los cítricos junto a la mandarina, más sabrosos y fáciles de tomar.

Pero además de disfrutar de las frutas comiéndonoslas, también podemos disfrutar de ellas usándolas para aromatizar y decorar el hogar.

Una forma en la que podemos tanto comerlas a modo de un rápido y práctico tentempié, o usarla como ambientador o para decorar jarrones, centros de mesa o incluso como parte de adornos navideños, es deshidratando piezas de fruta.

Los cítricos -naranjas, limones…- son muy fáciles de secar y el aroma que desprenden y el colorido que trasmiten son de los más intensos de entre todas las frutas.

Si ves que tienes por casa demasiadas naranjas y piensas que no llegarás a comerlas antes de que se estropeen, optar por secarlas en rodajas será la manera más sencilla de conservarlas y poder comerlas en cualquier momento o añadirlas a una infusión, etc.

Cuando deshidratamos la fruta, estamos evitando que se generen las bacterias de su propia descomposición natural y podemos conservarlas con total tranquilidad por mucho tiempo.

Por ejemplo, para deshidratar Naranjas procederemos de la siguiente manera:

Primeramente, cortaremos rodajas de naranja de aproximadamente 1 cm. sin pelarlas, y las colocaremos en un recipiente con agua y sal hasta cubrirlas, durante unos 10 minutos de manera que evitemos que se oxiden y pierdan la intensidad del color.

Después de este tiempo, las retiramos del agua y las secamos sobre papel absorbente de cocina.

Ahora, hay que ponerlas al horno convencional o al microondas para deshidratarlas.

Si lo hacemos en el horno, debemos colocar las rodajas sobre la rejilla del horno para favorecer el secado y que sea más fácil sacarlas del horno, a 200º unas 2 horas.

Si optamos por secarlas al microondas, debemos colocar papel absorbente debajo de la bandeja apta para microondas, y a 800W dejar unos 3 minutos. Sacar la bandeja y cambiar el papel de la base por uno seco y volver a dejar otros 3 minutos. Debemos repetir esta operación hasta que veamos que el papel de la base salga seco por completo.

A partir de aquí, si queremos aprovechar las rodajas para comerlas a modo por ejemplo, de “patatas fritas saludables”, debemos guardarlas en un recipiente sin más, pero si queremos usarlas para decorar nuestro hogar o para hacer cualquier tipo de manualidad, lo mejor será aplicarles una capa de spray acrílico que permitirá conservarlas mucho más tiempo y les dará un acabado profesional.