Naranjas

Pomelo Naranja

pomelo naranja

El pomelo, el hijo de la naranja y el limón, es un cítrico sorprendente por la multitud de variedades que existen en el planeta y por la cantidad de propiedades beneficiosas para nuestra salud que posee.

Una de las variedades más completas en cuanto a vitamina C, bioflavonoides y betacarotenos, es el Pomelo Naranja. Y de ahí, del color naranja de su pulpa, le vienen todas esas características saludables que comparte con la propia fruta denominada naranja.

Si en general los cítricos de cualquier tipo, estuviesen presentes en nuestra dieta diaria, seguramente necesitaríamos tomar muchos menos medicamentos.

En cuanto al Pomelo Naranja que es la variedad cítrica en la que hoy hemos decidido centrarnos, hay seguramente muchas curiosidades que la mayoría de la gente desconoce por completo. Seguramente pensar en un pomelo, a muchos de nosotros nos produzca rechazo debido a que lo asociamos inmediatamente, con un sabor áspero y mucho más ácido que el propio limón. Pero no todas sus variedades son tan extremas en cuanto a sabor ácido; la variedad de pulpa naranja es mucho más dulce (por decirlo de algún modo) y evitamos sentir ese punto amargo fuerte, si al pelarlo, le quitamos toda la piel blanca que separa la pulpa de la cáscara del pomelo. Aunque eso sí, esta piel blanquecina es muy rica en pectina que supone un elemento fundamental en la reducción del colesterol malo y la fabricación del bueno manteniendo en forma nuestras arterias.

Lo cierto es que después del primer gajo, nuestro paladar se acostumbra al nuevo sabor y nos pide más. Sobre todo porque es muy refrescante y saciante en cuanto a que nos quita la sed y también el hambre. De ahí un aspecto fundamental de esta fruta: nos ayuda a mantener e incluso, a bajar de peso sobre todo porque acelera nuestro metabolismo. Algunos dietistas aconsejan comer medio pomelo naranja antes de cada comida y comprobar cómo nos ayuda a eliminar líquidos, a desinflamarnos y a sentirnos más saciados y con mayor energía durante todo el día, y a no picar entre horas.

Os hemos contado muchas veces las infinitas propiedades de la naranja, pues con el pomelo ocurre lo mismo, podríamos enumerar muchísimas bondades que comparte en distinta medida con la propia naranja y con el limón. Tal es así que limpia nuestro organismo de toxinas, ayuda a nuestro sistema circulatorio, fortalece nuestras defensas, su poder antioxidante mantiene nuestra piel radiante y tersa, y es fundamental para prevenir enfermedades cardíacas, problemas de huesos y dolores musculares e incluso, tiene un potente efecto anticancerígeno.

Solamente tenemos que tener en algo muy en cuenta a la hora de comer pomelo: no debemos tomar zumo de pomelo junto a medicamentos porque podría variar sus efectos. Se están realizando estudios científicos en cuanto a este tema ya que se han observado diferentes reacciones del zumo de pomelo y ciertas medicaciones. No siempre los efectos son adversos; se ha observado en algunos casos que cuando se toman medicamentos con zumo de pomelo, sus efectos se potencian y esto podría ser clave para en un futuro, gracias al pomelo, llegar a tener que tomar mucha menos dosis de una u otra medicación de manera que así se evitarían las posibilidades de sufrir las contraindicaciones de los mismos.