Naranjas

Por un 2015 Naranja

¿Qué queremos decir con “Por un 2015 Naranja”?

Pues que os deseamos un ¡2015 Naranja!, es decir, pleno, redondo, jugoso, dulce, pero también y sobre todo, con mucha, mucha salud!.

Desear un 2015 naranja significa además, que deseas que sea un año productivo, que el trabajo de tus manos de “buen fruto”, creativo, inspirador, vibrante, enérgico y equilibrado.

Porque todos sabemos que en nuestra cultura, en noche vieja, se acostumbra a vestir ropas rojas como símbolo de buena suerte para el año próximo. Pero… ¿si el año próximo fuese rojo, qué tendríamos? En realidad, el color rojo invoca pasión, fuegos incontrolados, explosiones de carácter, es decir, polaridad. Y… ¿qué nos ofrece el color naranja? Todo eso lleno de mucho más matices, pero en su justa medida.

Si lo analizamos despacio, el naranja es un color complementario que parte de la mezcla del amarillo y el rojo (colores pigmento primarios). Un 50% de cada uno, nos da el naranja más puro. Vemos como el naranja parte del equilibro de dos extremos. Y vivir en los extremos nos puede dar mucha adrenalina momentánea, pero no nos hace felices todo el tiempo. Sino que por el contrario, la misma fuerza que te eleva en un momento de máxima euforia, es la que te tira abajo después que desciendes de la cresta de la ola y te deja deprimido.

Buscar el equilibrio constante, el “estado naranja”, nos asegurará el éxito en todo lo que nos propongamos.

Estos días próximos a fin de año, nos llenamos de buenas intenciones, de metas generalmente sencillas que pueden hacer que muchas cosas de nuestra vida mejoren, una lista grande de propósitos para comenzar el día 2 de enero.

Y el día 31 de diciembre vemos como si todo el año anterior pasara ante nuestros ojos, y nos preparamos para despegar hacia el nuevo año como si en esa noche todo pudiese ser posible. Tal vez pensamos que las burbujas del champagne están “cargadas de magia”, esa que necesitamos para ser más felices, más delgados, más solidarios, más afortunados… y…. ¡por supuesto que hay que creer en la magia! ¡Si no qué sería de nuestras vidas! Pero yo te recomiendo que para “exprimir la magia”, pienses en naranja.

¡Brindamos por un 2015 naranja!