Naranjas

Cómo dibujar y pintar una naranja I: Boceto de una naranja

La semana pasada os presenté el cuadro de Vincent Van Gogh “El Niño de la Naranja” y vimos como este genial artista había usado los colores y las formas para no dejarnos indiferentes ante su pintura. A muchos de nosotros nos gusta el arte y éste como otros artistas, pueden ser un referente para nuestras obras.

Pero si somos aficionados a la pintura y nos encanta la idea de decorar nuestra casa con nuestras propias obras de arte, el pintar bodegones de frutas es una temática muy recurrida y que alegrará mucho el ambiente.

Hoy nos centraremos en aprender cómo dibujar y pintar de forma realista una naranja y no todo un bodegón, ya que siguiendo estos consejos, podremos aplicarlos a cualquier otro objeto o fruta que nos interese reproducir.

Una vez que escojamos el soporte que vamos a usar para el cuadro -un lienzo, una carpelina o una tabla con imprimación-, previo a pintar debemos empezar boceteando (dibujando) nuestro cuadro. A veces sólo recurrimos a hacer ciertas obras de arte abstractas porque “eso de dibujar” no se nos da muy bien.

Una vez me dijeron que cada uno lleva un artista dentro pero que la educación que recibimos imprime en el hemisferio derecho de nuestro cerebro una idea preconcebida de cómo son las cosas y cuando queremos dibujarlas no dibujamos lo que realmente estamos viendo sino que inconscientemente, nuestra mano comienza a dibujar la idea que nuestro cerebro ha guardado del objeto a reproducir.

Debemos recordar siempre que lo que vemos, aunque tiene un volumen real, éste no se puede percibir si no es por el juego de luces y sombras proyectadas sobre el objeto. Por lo que al hacer el boceto de la naranja en este caso, debemos fijarnos bien en si estamos viendo un contorno puramente definido o sólo manchas de colores y sombras que luego nuestro ojo se encarga de completar y de entender que se trata de una naranja.

Entonces, para realizar el boceto de nuestra naranja, haremos con un lápiz o carboncillo, unas líneas finas que nos sirvan de base para posteriormente empezar a cubrir con color la forma. Como podemos observar en este vídeo que os hemos adjuntado, lo mejor es comenzar usando un eje de simetría que nos ayude a crear el círculo de la naranja. Como la fruta no es perfectamente geométrica, no debemos obsesionarnos con que nos quede un círculo perfecto o unas líneas sin fallos, porque la huella de nuestra mano al dibujar también le dará carácter a nuestro dibujo y conseguiremos que parezca más real que si plasmamos una esfera lisa y sin defectos.

Una vez que tengamos las líneas base y los detalles que consideremos importantes, borramos lo que nos sobra y estaremos listos para comenzar a pintar la naranja.

En nuestro próximo post, describiremos paso a paso cómo conseguir pintar una naranja realista usando acrílicos u óleos y os contaremos algunos trucos fáciles que nos darán un resultado sorprendente.