Naranjas

Luna Naranja

Luna Naranja

¿Te has fijado que a veces la Luna tiene un color naranja muy sorprendente?
Desde pequeña me ha intrigado este fenómeno y me atraía muchísimo el observar la Luna especialmente en estos días en los que se baña de ese tono rojizo-anaranjado.

No quiero imaginar la cantidad de leyendas, historias y demás especulaciones que hay en torno a este tema. Desde la antigüedad, observar el cielo ha sido un tema fascinante para la humanidad, la cual sin medios científicos para explicar muchos de los cambios que se producen en la naturaleza, ha buscado respuestas místicas y metafísicas a todo lo desconocido en su afán innato de tener que darle una explicación a todo.

Probablemente muchos de desilusionarán al leer esto: la Luna naranja no es más que un efecto óptico producido por la dispersión de la luz que esta emite en contacto con la atmósfera terrestre.

En cualquier fecha podemos ver la luna de color naranja y en los eclipse de Luna que se suelen producir dos veces al año, el color es mucho más rojizo.

Que se vea de un tono u otro depende de la posición de la Luna con respecto a nosotros en el momento de observarla. Por ejemplo, si está encima nuestro, perpendicular, es más difícil que podamos contemplar este fenómeno, pero cuando está en otro ángulo con respecto a la horizontal, podemos verla naranja muy a menudo. Cuando la luz de la Luna entra en contacto con la atmósfera terrestre, parte de los colores del arco iris, se dispersan, concretamente, los azules, verdes y violetas, quedando fijos los tonos amarillentos y rojos que nos producen ese tono anaranjado a nuestra vista.

Cuando ocurren los eclipses totales de luna, lo que está sucediendo es que el Sol, la Luna y la Tierra se alinean casi a la perfección y se vuelve a producir un efecto óptico similar al que estamos hablando pero mucho más extremo. Incluso existe una tabla de valores creada por un astrónomo francés que enumera del 1 al 5 los cambios de coloración de la Luna en este fenómeno que abarca toda una gama de rojos y naranjas brillantes. En este caso, el Sol pasa por detrás de nuestro planeta y éste vuelca su sombra sobre la Luna, eclipsándola. Como si de una lente se tratase, la Tierra, desvía la luz del Sol y filtra las tonalidades azules haciendo que sobre la Luna se proyecten solo los tonos rojos y anaranjados.

Sea como fuere, es precioso observar el cielo de noche y que éste nos ayude a reflexionar y a inspirarnos. Ahora mismo me viene a la memoria una frase del genial Charles Chaplin que versa así: “No llores porque no has visto el Sol porque tus lágrimas no te dejarán ver las estrellas”.

 

Foto | Wikipedia