Naranjas

Naranja Frita al vino dulce y beicon

Naranja Frita al vino dulce y beicon

Hoy os presentamos una manera de comer naranja, a priori, muy sofisticada. Se trata de un aperitivo que contrasta sabores y que nos hará quedar como auténticos chefs de élite con nuestros comensales.

Como se trata de elaborar pequeños canapés, sólo precisamos tener paciencia para hacer cada uno con mucho mimo pero en sí, la receta es muy fácil y para ella sólo necesitamos gajos de naranja (tantos como canapés queramos hacer), trocitos de beicon, azúcar moreno, aceite de girasol (si prefieres ponerle de oliva, está bien, pero recuerda que como su sabor es más intenso nos va a restar sabor al resto de elementos) y una copita de un rico vino dulce o licor que más os guste.

Lo que vamos a hacer primero es poner en una sartén abundante aceite a calentar.
Iremos preparando cada gajo de naranja envolviéndolo en un trozo de beicon. Si lo vemos necesario, podemos ponerle un palillo para que no se nos suelte el atado.

Ponemos a freír estos “saquitos de naranja” teniendo en cuenta que el aceite los cubra por completo, y que el éste esté bien caliente de manera que consigamos que se doren rápidamente por fuera y que por dentro conserven la frescura de la naranja. Ya veréis en boca qué sensación tan especial resulta este contraste de sabores y texturas con algo tan sencillo.

En un cazo aparte, verteremos el vino dulce y el azúcar moreno y lo dejaremos a fuego lento que reduzca hasta que veamos que se consigue una mezcla no muy espesa pero que haya cogido cuerpo. Esto puede tardarnos un buen rato (a veces media hora), así que sería bueno tenerlo preparado con anterioridad.

Para terminar, colocamos cada canapé y lo rociamos con la reducción de vino dulce y azúcar.

Nuestros canapés de Naranja frita y vino dulce, nos resultarán un entrante muy sabroso y especial, además de servirnos como una manera ideal para comer fruta antes de la comida que siempre sienta mejor, debido a que su digestión y fermentación en el estómago es más rápida y si la comemos después de una abundante comida, podemos sufrir malestar como acidez, pesadez, etc.

A disfrutar y a guardar la receta para esas ocasiones en las que quieres sorprender a tus invitados como un cumpleaños, la mesa de navidad o cualquier celebración que lo merezca.