Naranjas

Rosquillas de Naranja

Creo que cada rincón de nuestra geografía posee una receta típica de rosquillas y aún no conozco a nadie que pueda resistirse a probarlas y más aún que pueda parar de comerlas hasta no terminar ¡con todas las del plato!

¿Os imagináis lo riquísimas que pueden ser unas rosquillas de naranja?
Pues no esperéis más para saberlo, tomad buena nota de los ingredientes y de su elaboración, y una de estas tardes de otoño, aprovechad para hacer en familia unas sabrosísimas rosquillas con naranja.

Lo único especial que lleva la masa de las rosquillas que normalmente no usamos en la elaboración de otro tipo de repostería que hagamos en casa, es que necesitan un ingrediente llamado gasificante que se vende en cualquier supermercado y que sirve para darle más esponjosidad.

Lista de Ingredientes:

zumo de 2 naranjas y la ralladura
1 sobre de gasificante.
10 grs. de levadura.
2 huevos.
100 grs. de azúcar.
550 grs. de harina.
150 ml. de aceite de girasol. Podríamos utilizar aceite de oliva, pero éste añadiría su propio sabor y distorsionaría el toque principal que queremos darle a la receta de hoy: rosquillas con especial sabor a naranja.

Empecemos:

Vamos a mezclar primeramente el zumo de naranja con los huevos. Ahora continuamos vertiendo el gasificante, la levadura, la ralladura de naranja, y a medida que vamos ligando cada ingrediente, seguimos añadiendo el azúcar, el aceite y como último ingrediente, ponemos la harina.

Cuando tengamos una masa uniforme, la tapamos con un paño de cocina y la dejamos reposar durante aproximadamente media hora a temperatura ambiente.

Habiendo pasado este tiempo, sobre la mesa enharinada, extendemos la masa y vamos amasando tubos cortos que uniremos por los extremos. El tamaño variará según nuestro gusto estético.

En una olla profunda ponemos a calentar abundante aceite para freír las rosquillas. Lo importante en este paso, es que primeramente el aceite esté bien caliente antes de poner ninguna rosquilla a freír y luego, que la masa de cada rosquilla quede flotando en medio del aceite y no toquen el fondo de la olla. Una vez que estén doradas, se van retirando a una bandeja con papel absorbente para retirar el exceso de aceite.

Ha llegado el momento de rebañar cada rosquilla en azúcar y si se desea, también las podemos pasar por canela en polvo. La canela es una especia que va muy bien con la naranja aunque solas con azúcar están igual de ricas.

Cuando se enfríen toca disfrutar de estas rosquillas a la naranja que harán las delicias de toda la familia.

Foto | Marqueting Andaluz