Naranjas

Yogurt casero de naranja sin yogurtera

Qué sano y beneficioso para nuestro crecimiento es comer lácteos de todo tipo y también fruta de temporada, pero si podemos combinar los dos en un solo producto, muchísimo mejor!.

Una manera ligera, nutritiva y sabrosa de combinar estas dos cosas es preparando en casa nuestro propio “yogurt de naranja”, de manera que nos aporte el calcio, las vitaminas y todas las propiedades de ambos nutrientes todos a la vez.

Para hacer este yogurt de naranja que os proponemos hoy, no será necesario disponer en casa de una yogurtera. Esto para mí es un gran alivio porque acumular en la cocina tantos aparatos diferentes, generalmente, supone no usar ninguno por la pereza incluso de sacarlos, limpiarlos…. y que ocupen todo el sitio disponible dificultando nuestro trabajo diario en la cocina.

¿Cuáles son los ingredientes necesarios para elaborar nuestro yogurt casero?

Pues bien, vamos a necesitar 300 ml. de zumo de naranja, 200 ml. de nata para montar, 200 grs. de queso para untar, 100 grs. de azúcar y 1 sobre de gelatina neutra.
Es aconsejable que el zumo de naranja no tenga restos de la pulpa de la naranja para que la textura final de nuestro yogurt casero, sea más fina y cremosa. Se aconseja colarlo a no ser que prefieras un yogurt de naranja con trozos de naranja, para lo que además deberías añadirle trozos de la pulpa.

Para empezar, disolvemos el sobre de la gelatina neutra en el zumo de naranja.
La nata líquida hay que llevarla a ebullición y añadirle posteriormente, la mezcla de gelatina con el zumo de naranja.
Aparte, batimos bien, ayudándonos de una barita, el queso para untar con el azúcar.
Ahora, ponemos todas las mezclas juntas en un solo bol y lo mezclamos bien. Batimos hasta lograr la textura que deseemos para nuestros yogures.

Sin más, repartimos la mezcla final en diferentes recipientes individuales y esperamos a que adquieran la temperatura ambiente para ponerlos luego en la nevera.

Lo ideal es esperar un día para comerlos así se asientan todos los sabores y ligan mejor.

Si quisiéramos, podríamos añadirle algún tipo de colorante alimenticio naranja para que adquieran un cierto color (aunque yo los prefiero totalmente naturales), así como también, a la hora de comerlos, podemos trocearles frutos secos como nueces (muy ricas en Omega 3) o uvas pasas (ideal para problemas de estreñimiento).

Veremos de todas formas, como tienen un intenso sabor a naranja y nos dejan una sensación de frescor y de estar comiendo un producto sano y de calidad elaborado por nosotros mismos, libre de conservantes y aditivos.