Naranjas

Gitana de la Naranja de Julio Romero de Torres

gitana de la naranja

Gitana de la Naranja” es el título de un cuadro del pintor Julio Romero de Torres que se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Murcia. Esta pintura es de óleo sobre lienzo con unas dimensiones de 35x33cm.

En este cuadro podemos observar el retrato de una mujer gitana que muestra una naranja en su mano sobre un fondo neutro. El gesto de esta mujer nos puede recordar al aspecto enigmático del retrato de la Gioconda. Ambas mujeres llevan en su rostro una expresión mezcla de serenidad y sonrisa con una profunda y misteriosa mirada.

Julio Romero de Torres (1895-1905) nació en España en la ciudad de Córdoba y estuvo desde su niñez rodeado de arte y de artistas de gran nombre como su propio padre el pintor y profesor de arte Rafael Romero Barros. Fue un hombre y artista abierto, que aprendía y valoraba a todos sus contemporáneos y que creó su propio estilo de acuerdo a sus raíces andaluzas.

Si hay algo que caracteriza y da fama a las creaciones de Julio Romero de Torres, es su afán de dar protagonismo a la mujer humilde y a su tierra natal, Córdoba.
A la mujer de clase humilde la encumbró a niveles que en esa época sólo estaban reservados para óleos que representaban a vírgenes o aristócratas y a su ciudad natal la homenajeaba constantemente con los detalles que rodeaban al personaje principal.

Detallista y preocupado por la narrativa de su obra, este artista plasmó en sus cuadros todo lo cotidiano que le rodeaba jugando con las diferentes perspectivas de las que se valió para dar más o menos teatralidad a sus composiciones. Los paisajes de su querida Córdoba, las casas, las calles,… pequeños objetos típicos de las cocinas, los talleres o el campo de principios del siglo XX, bodegones de frutas, etc. son algunas de los objetos que aparecen en sus cuadros.

En esta obra concretamente, la naranja que sujeta la mujer gitana, es una alusión a la Córdoba debido a su famoso “Patio de los Naranjos” de la Mezquita-Catedral que posee la ciudad. Además el color de la naranja contrasta con la tez morena de la muchacha y sus pendientes turquesas.

La “Gitana de la Naranja” no es la obra más famosa en la que Julio incorpora naranjas a la composición, pero sí es un retrato que desvela la línea pictórica y las intenciones de la obra general del autor, como sus cánones de belleza, el valor que le da a la mujer independientemente de su estatus social y la perfección que derrocha en los detalles.

El cuadro más famoso pintado por Julio donde aparece también una mujer con naranjas es en la obra “Naranjas y Limones”. Éste es un cuadro pintado en 1927. En este caso, vemos una mujer de cuerpo entero que sujeta con sus dos brazos unas cuantas naranjas a la altura del pecho. Los limones están representados como una alegoría, por los senos descubiertos de la dama. Es una obra que encierra por todos los elementos del conjunto, una gran carga erótica sobre todo para la época en que está pintada.