Naranjas

Haz tu propia colonia de naranja

Más de una vez hemos hablado de todos los usos en cosmética que tiene la Naranja, de ella se aprovecha todo: su color, su aroma, sus propiedades antienvejecimiento, su pulpa, su cáscara …

Hoy en día, la cosmética es fundamental para la sociedad en la que vivimos y ha dejado de ser un tema propio de mujeres para dar paso también a un público masculino que es muy exigente a la hora de verse guapo, joven y atractivo.

Tener una piel tersa, luminosa, sin manchas, oler bien, etc. se han convertido en parte de nuestra rutina diaria y no escatimamos en esfuerzos para estar lo mejor posible a la hora de salir de casa.En estos tiempos de crisis, muchos no pueden seguir frecuentando centros de estética o comprándose los aceites, tratamientos y perfumes de antes, por eso os presentamos la manera de cómo realizar en vuestra propia casa, una colonia fresca con aroma a naranja que, como ya os hemos contado en nuestro post de neuromarketing, es un olor antidepresivo y que infunde vitalidad y energía, tres cosas fundamentales para los tiempos que corren.

Para nuestra Colonia de Naranja precisamos en resumen, alcohol, agua y piel de naranja y si se quiere, algún complemento aromático como menta, canela, romero… ¡elige el que más te guste y prueba a combinarlos como quieras de manera que tengas un perfume nuevo cada día!.

En cuanto a la base de alcohol que necesita la colonia, es necesario que sea de aroma neutro, los que venden en farmacia son ideales e incluso podemos usar vodka. Como lo rebajaremos con agua, la graduación que tenga el alcohol no será determinante para el resultado final.

Las proporciones de los tres elementos principales, dependerá del gusto de cada uno, podemos optar por mezclar 50% de agua y 50% de alcohol o 30% y 70% respectivamente, etc. y la cantidad de piel de naranja que queramos para que el aroma resulte más o menos intenso.

Lo que haremos primeramente es colocar en un mortero trozos pequeños de cáscara de naranja junto a uno de los otros aromas como café, menta, etc, si se quiere. Le añadimos un poco de alcohol puro. Machacamos bien todo, y le ponemos un poco más de alcohol si lo vemos necesario, de modo que se cubra la mezcla, y lo dejamos reposar por al menos dos semanas en un frasco de cristal bien cerrado.

En esta parte del proceso de elaboración, el alcohol añadido a la fruta, nos servirá para ligar el aroma y para evitar la aparición de moho ya que estamos partiendo de ingredientes que tienen una degradación natural.

Una vez que la mezcla ha permanecido el tiempo suficiente macerando, colamos todo para retirar los trozos y quedarnos sólo con la esencia. Para esto nos ayudaremos de un colador de tela o filtro de café.

Ahora, simplemente añadimos agua al gusto de modo que logremos el aroma que más nos guste.

Será necesario agitar el dispensador de la colonia antes de usarla de modo que se active el aroma en cada puesta.

Foto | NeetCurioso.com