Naranjas

Tortilla de naranja

Sí, has leído bien, tortilla de naranja.

El huevo combina muy bien con gran cantidad de alimentos, y si se hacen tortillas de jamón, de queso, de sobrasada, de alcachofas, de espinacas, de patatas, de espárragos verdes, de ajos tiernos, de atún… ¿por qué no de naranja?

Una sencilla receta con la que sorprender a tus conocidos.

Ingredientes:

1 huevo
1 naranja
aceite, sal y azúcar

Preparación:

¿Alguna vez pensaste que te explicarían cómo se hace una tortilla? Bueno, es lo de siempre, pero con algunas particularidades. Primero cortar la naranja por la mitad y exprimir una de las mitades. Y solamente media porque el zumo necesario para una tortilla es el que cabe en una cucharada sopera. Así que con una buena naranja tienes para un montón de tortillas. En segundo lugar recorta un cuadrado de unos 2 centímetros de lado de la corteza de la mitad exprimida (no, no se desaprovecha nada, la cáscara es rica en aceites esenciales). Ahora trincha este recorte, vertical y horizontalmente, es decir, déjalo bien picadito.

Ya estamos en disposición de cascar el huevo. Lo hacemos, le añadimos la pizca de sal habitual y una cucharadita de azúcar (cucharilla de café), la cucharada sopera del zumo y batimos el conjunto.

Ponemos el aceite de oliva a calentar en la sartén y le añadimos el picadito de corteza cuando el aceite ya esté caliente. Dejamos que chisporrotee un poco y cuando empiezan a dorarse vertemos el huevo batido y procedemos como en cualquier otra tortilla.

Et voilà.

Comentario:

Las proporciones de corteza y de azúcar son orientativas y podrás cambiarlas a tu gusto en las siguientes ocasiones, dependiendo de si prefieres un sabor más intenso (más corteza) o más ligero (menos corteza), un sabor más dulce (más azúcar) o más ácido (menos azúcar).

Si prefieres el gusto amargo, pica junto a la corteza algo de albedo (parte blanca del lado interior de la corteza) y si no te gusta, pues no lo hagas. Incluso puedes rayar la corteza en lugar de picarla.

Piensa también que el azúcar se carameliza si pones demasiado y ennegrecerá la tortilla. Así que no exageres.

En cuanto a la cantidad de zumo, también puedes aumentarla, pero no es muy recomendable, porque si pones demasiado impedirá que el huevo ligue y no podrás hacer la tortilla. Claro que así podrás obtener un plato diferente, unos exquisitos huevos revueltos a la naranja.

nota: las proporciones son por huevo, así que si haces una tortilla de 2 ó 3 huevos, has de duplicar o triplicar la corteza, el zumo y el azúcar. Y si te sobra algo de naranja, exprímela y bébete el zumo sin demora. Considéralo el premio al cocinero.